La clasificación en zonas es el primer paso indispensable para plantear qué medidas, organizativas y/o técnicas, es necesario adoptar. Es un proceso complejo, puesto que no sólo depende de las características de la instalación en sí, sino también de la forma en que se trabaje. Si se trata del fabricante de un equipo, la forma de trabajar estará definida en la Documentación Técnica para el marcado CE; si se trata del usuario de una instalación, en el Documento de Protección contra Explosiones.

SEIS le ofrece una clasificación hecha por personal experto que permita delimitar correctamente sus zonas. A veces se tiende a ser conservador y sobreclasificar (asignar una zona más rigurosa o más extensa que la realidad), con el resultado de costos de explotación innecesariamente elevados; por el contrario, si se infraclasifican las zonas, el riesgo que se corre es evidente.