La seguridad de los trabajadores es una inquietud con creciente interés. La Unión Europea refleja este interés en la Directiva de Máquinas, la Directiva de Equipos de Trabajo y otras directivas que obligan a sus estados miembros a consensuar leyes para la fabricación segura de estos equipos. Así nacen la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y los Reales Decretos 1435, anulado recientemente por el 1644, y 1215, para Máquinas y Equipos de Trabajo respectivamente.

Los empresarios afrontan el reto de cumplir con estas obligaciones y, o bien asumen esta tarea con su propio personal, o bien descargan el trabajo en entidades ajenas. Sin embargo, la descarga de trabajo no conlleva una descarga de responsabilidad, ya que ésta estará siempre ligada al empresario. Por ley. En el mercado de la prevención y seguridad laboral existen grandes profesionales que abarcan multitud de campos: ergonomía, higiene, agentes químicos, evaluación de riesgos en la oficina, prevención de incendios, etc.

Sin embargo, ¿cuántos técnicos en seguridad conocen la diferencia entre un sistema de mando con Performance Level C o D según la norma EN ISO 13.849-1?, ¿cuántos serían capaces de diseñar un resguardo acorde a los requisitos de la norma EN ISO 13857?